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Bienvenidas y bienvenidos una vez más a "Conoce Educación Social".
Hoy vamos a hablar sobre la Ludopatía o adicción al juego.
Según la OMS, es un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales van a dominar la vida de una persona enferma en prejuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, familiares...
Esta conducta persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias.
Esta adicción al juego puede aparecer con loterías, máquinas tragaperras, apuestas deportivas, bingo...
Una definición más breve y sencilla es la siguiente: "adicción al juego de azar"
Fuente: Pixabay |
¿Qué síntomas tiene la ludopatía?
Generalmente encontramos los siguientes síntomas, no obstante no suelen darse todos y cada uno de ellos en un mismo caso.
- Preocupación por el juego.
- Estar irritable/inquieto al intentar dejar de jugar o jugar menos.
- Síndrome de Abstinencia: síntomas característicos que aparecen cuando se interrumpe dicha conducta adictiva.
- Pedir dinero prestado constantemente.
- Apostar cantidades de dinero mayores para tratar de recuperar lo perdido o para sentir más excitación.
- Fracaso reiterado de los esfuerzos para controlar, interrumpir o dejar el juego.
- Engaño constante a familiares, terapeutas y demás personas para ocultar el grado de implicación en el juego.
- Cometer actos ilegales para financiar dinero.
- Pérdida de relaciones interpersonales, trabajo u otras oportunidades tanto educativas como profesionales debido al juego.
¿Qué causas podemos encontrar que estimulen la adicción al juego?
- El consumo e sustancias, tanto alcohol como drogas.
- Historias familiares con adicción al juego.
- Trastornos de Personalidad.
- Estrés.
- Publicidad.
Existen numerosos factores que van a contribuir a que una persona sea ludópata. Uno de los más importantes es el factor cultural. Dicho factor es el de la exposición a fuentes de juego, cuanto más expuesto más se fomentan estas actividades. Cuantas menos oportunidades de jugar tengamos, más seguro estará.
Otro factor es el nivel de insatisfacción. Si una persona se siente aburrida, frustrada o con problemas es probable que descubra que, jugando desconecta de estos problemas por lo que existe el riesgo de convertirse en adicto.
La normalización a nivel social es otro factor que influye en que una persona sea ludópata. Cuanto más normalizado esté más riesgo hay.
Finalmente el factor personal, es decir, la personalidad del jugador.
La ludopatía es una grave adicción que continúa aumentando proporcionalmente en nuestro país, España.
Tres de las Comunidades Autónomas que han sufrido el aumento de las casas de apuestas son Madrid, Asturias y Extremadura.
Para atraer al público todo vale, desde el aliciente del juego y el dinero hasta el consumo de bebidas alcohólicas en los locales. En algunos casos se ofrecen de manera gratuita para atraer a los jugadores, por lo tanto, supone otro problema añadido al juego.
Las estrategias de marketing están dirigidas sin duda a los más jóvenes al elegir a muchos ídolos actuales para los anuncios; esto lleva a una normalización de las conductas y el incentivo de querer ser como ellos.
Actualmente la publicidad de las casas de apuestas invaden tanto internet como la televisión, radio y eventos deportivos, especialmente en retransmisiones de partidos de fútbol y equipaciones de los jugadores.
Fuente: Google Images |
Pero, ¿la publicidad crea ludópatas?
Pues bien, los anuncios están pensados como estímulos que nos atraen hacia el juego y, lo que intenta cada compañía es crear una propuesta de juego única.
El investigador Per Binde afirma que los efectos de la publicidad son completamente distintos en función de la madurez de mercado. En un mercado maduro es poca la gente que comienza a jugar. En estos mercados, la publicidad se refiere a juegos relativamente "inofensivos" como son por ejemplo la lotería de Navidad. mientras que las adicciones al juego están causadas por juegos con poca publicidad como sería el caso de las máquinas tragaperras.
No obstante el escenario cambia cuando comienzan a aparecer plataformas de juego online, pues aquí nos encontramos ante un mercado inmaduro según Binde ya que, gente que no había jugado nunca, comienza a jugar.
Sin embargo, los datos nos sugieren que los jóvenes están totalmente expuestos a este tipo de publicidad y en la mayor parte de los casos, tienen una casa de apuestas y juegos cerca.
Muchos jóvenes descartan estos tipos de anuncios, en cambio otros muchos afirman que les estimula experimentar con el juego
Cada vez hay más menores enganchados al juego de azar online y si no conseguimos pararlo, irá a más.
Es necesario que se regule estrictamente todo tipo de publicidad de juegos de azar. En muchos casos, la publicidad de estas empresas es engañosa y hacen que de una manera o de otra estén atentos al anuncio.
En mi opinión es algo complicado determinar si una persona ha comenzado a jugar a causa de la publicidad o por influencia de otras personas que también suele ser bastante común.
La primera información que nos llega es que ganar es fácil que las probabilidades son altas y es una forma de ganar mucho dinero.
Lo que supone la adicción al juego es una realidad prácticamente oculta que supone un peligro socialmente hablando. Es posible que sea una de las adicciones más peligrosas al no existir ningún tipo de síntomas visibles como es el caso de otras.
Estas casas de apuestas que todos conocemos se encuentran en lugares estratégicos lo cual es un motivo por el que cada vez el número de clientes aumenta. En ocasiones se encuentran cerca de colegios e institutos.
En estos casos vemos como la necesidad de educar a los niños y adolescentes aumenta, sobre todo en estos temas que pueden ser extremadamente peligrosos.
Algunas formas de concienciación, ya no solo a jóvenes sino también a adultos, pueden ser charlas y talleres en los que el objetivo es hacer consciente del riesgo que esto supone.
¿Y cuáles son estos riesgos?
La adicción al juego puede acabar en problemas a nivel interpersonal, en este caso la adicción suele incrementarse de forma progresiva lo cual conlleva a problemas financieros.
Así, se comienza a pedir dinero a familiares, amigos, créditos incluso se llega a cometer delitos para conseguir el dinero necesario para continuar con el juego.
Esto va a ir deteriorando las relaciones personales y, al desarrollar un cierto nivel de estrés puede acabar en problemas psicológicos como ansiedad o depresión.
Testimonio de Santiago Caamaño, cómo salió de la ludopatía juvenil.
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