¡Hola!
Bienvenidas y bienvenidos una vez más a "Conoce Educación Social".
Con motivo del 8M, he decidido crear una sección llamada "Mujeres" donde, cada semana publicaré entradas sobre mujeres importantes y desconocidas de nuestra historia.
Hoy iniciaremos esta sección con Concepción Arenal.
Fuente: Wiki Commons |
Concepción Arenal pasó su infancia y parte de su vida adulta en el valle de Liébana
Concepción Arenal fue una revolucionaria feminista nacida en 1820. Fue experta en Derecho, escritora encuadrada en el realismo literario de nuestro país, periodista y activista pionera de los movimientos feministas por la igualdad de género en el siglo XIX.
Además se dice que fue precursora de Trabajo Social en España.
Desde joven declaró su deseo de ser abogada. A los 21 años pudo ingresar en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid como oyente pero, tuvo que hacerlo disfrazada de hombre. Se cortó el pelo, vistió levita, capa y sombrero de copa pero al descubrir su verdadera identidad intervino el recto. Tras un examen satisfactorio pasa a ser autorizada para asistir a las clases.
Publica un libro llamado Manual del visitador del pobre, obra que ha sido traducida al italiano, inglés, polaco y alemán. Gracias a esta obra, Concepción Arenal fue nombrada inspectora de las cárceles de mujeres en 1864. De esta manera se convirtió en la primera mujer que recibe el título de visitadora de cárceles de mujeres.
En 1868 será nombrada inspectora de Casas de Corrección de Mujeres y tres años después comenzará a colaborar con la revista La Voz de la Caridad de Madrid donde escribió durante catorce años sobre las miserias del mundo que le rodeaba.
Funda la Constructora Benéfica en 1872, una sociedad dedicada a la construcción de casas baratas para obreros y posteriormente colaboró con Cruz Roja de Socorro para los heridos de la guerras carlistas.
Su primera obra sobre los derechos de la mujer es La mujer del porvenir (1869) en la que va a criticar teorías que defendían la inferioridad de la mujer basadas en la biología.
Muere el 4 de febrero en 1893 en Vigo, donde fue enterrada. En su epitafio, el lema que le acompañó durante toda la vida "A la virtud, a una vida, a la ciencia". Sin embargo una de sus frases más célebres fue "odia el delito y compadece al delincuente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario